Podríamos contar algo en este final de diciembre
lentamente, lentamente,
hasta salir del azul que habita dentro de ti,
o podríamos acariciar los barcos
con una especie de gesto intrínseco, dramático,
una parodia de los sentidos,
podríamos atarlos del faro
con una especie de cordón umbilical.
28 de diciembre de 2009
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